Joe Biden Explora Atacar Iran
Como resultado, tales acciones podrían exacerbar aún más una situación ya volátil en el Medio Oriente.
Según se informa, la administración Biden convocó una reunión hace aproximadamente un mes para discutir posibles opciones militares para atacar a Irán, según *Axios*, citando a tres fuentes familiarizadas con el asunto. El presidente Biden, junto con el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, revisaron escenarios estratégicos en preparación para posibles acciones antes de que Donald Trump asuma la presidencia.
Un funcionario estadounidense con conocimiento directo de la reunión aclaró que no fue impulsada por nueva inteligencia ni tenía la intención de producir una decisión inmediata. En cambio, era parte de un plan de contingencia más amplio para evaluar cómo podría responder Estados Unidos si Irán avanzara en su enriquecimiento de uranio hasta una pureza del 90% antes del 20 de enero.
Según la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán posee suficiente uranio enriquecido al 60% para producir cuatro bombas nucleares. Sin embargo, incluso si Irán decidiera desarrollar un arma nuclear, aún necesitaría desarrollar un dispositivo explosivo o una ojiva, un proceso que, según estimaciones de la inteligencia israelí, llevaría al menos un año.
Este acontecimiento es significativo ya que pone de relieve las preocupaciones estratégicas actuales tanto de Estados Unidos como de Israel, que durante mucho tiempo han considerado opciones militares contra Irán. Además, los informes sugieren que un nuevo acuerdo entre Rusia e Irán está a punto de completarse, con una posible finalización alrededor del 17 de enero, lo que añade mayor complejidad al panorama geopolítico.
Aunque los detalles específicos siguen siendo escasos, Alexander Mercouris de *The Duran* sugiere que el posible acuerdo entre Rusia e Irán puede incluir disposiciones para una mayor cooperación en materia de seguridad, sistemas de defensa aérea más fuertes y otras alineaciones estratégicas. También ha surgido la especulación de que un ataque militar contra Irán podría tener como objetivo alterar este acuerdo emergente.
Vale la pena señalar que ningún presidente estadounidense ha lanzado jamás un ataque militar en las últimas semanas de su presidencia. Esto plantea serias preocupaciones sobre el nivel de responsabilidad y gravedad con el que la administración Biden ha abordado las decisiones de guerra y conflicto, destacando la naturaleza sin precedentes y potencialmente peligrosa de tal acción.
Como resultado, tales acciones podrían exacerbar aún más una situación ya volátil en el Medio Oriente, intensificando las tensiones existentes y agregando nuevas capas de complejidad al panorama geopolítico de la región.
Esto podría desestabilizar los delicados equilibrios de poder y provocar consecuencias imprevistas, lo que haría que la resolución diplomática fuera aún más difícil.
Beto Rodríguez
Editor-in-chief
The Border Gazette